10 pautas para mejorar la comunicación en la pareja.
La forma en que nos comunicamos influye en la relación
que establecemos con los demás. En el ámbito de la pareja, esto se vuelve mucho
más evidente. Muchas parejas tienen dificultades en su relación a menudo
debidas a su forma de comunicarse. Por ello hoy quiero daros unas pequeñas
pautas para mejorar la comunicación en la pareja.
En la comunicación humana, lo que los
demás hacen o dicen (o dejan de decir o dejan de hacer) afecta a los demás y
viceversa. Esto se hace especialmente evidente en las relaciones de pareja. A
dice algo que afecta a B y entonces B tiene una reacción que afecta a A y etc.
Esto lleva a “bucles” de los que es muy difícil salir. En muchas
ocasiones, estos “bucles” se acaban convirtiendo en patrones de comportamiento
habituales y mejorar la comunicación en la pareja puede convertirse en una
necesidad para salir de ellos.
La comunicación no es sólo lo que se dice verbalmente,
juegan un papel importante la comunicación no verbal y el componente
simbólico dentro de la comunicación de cada pareja, pero no voy a
profundizar en eso ahora para no extenderme. Vamos a lo práctico.
En la mayoría de casos son pautas de sentido común,
aplicables también a la familia, al trabajo, etc. No te voy a descubrir nada
nuevo, pero si paras un momentito a reflexionar seguro que detectas
algo que no haces o que es mejorable. No se puede mejorar la comunicación en la pareja si no hay compromiso
para cambiar. Porque un pequeño
cambio en un miembro de la pareja, afectará al otro y seguramente os llevará a
otro tipo de interacciones y a mejorar la comunicación en la pareja. Y si el
compromiso es por parte de ambos, el cambio será mucho más evidente.
1. Escucha:
Si, ya lo sé, vaya consejo… Pero
reflexiona, ¿escuchas a tu pareja? ¿Incluso cuando estás en plena discusión?
Normalmente escuchamos más a nuestros pensamientos que a lo que nos dice el
otro. Para
escuchar hay que prepararse, hay que abrir los ojos, los oídos
y la mente, prepararnos para escuchar cosas que tal vez no coincidan con lo que
pensamos o que no nos gusten. Es importante que cada uno tenga su espacio y tiempo para poder explicarse.
2. No interrumpas:
Ten en cuenta que si interrumpes, no
dejas explicarse al otro, por lo tanto el mensaje que quiere transmitir no
llega. Escucha y si en algo no estás de acuerdo, espera a que termine para
opinar. El respeto es fundamental y, si queremos que nos
respeten, debemos empezar por respetar nosotros.
3. No juegues a
ser “mentalista”:
Esto es muy habitual en las parejas.
“Nos conocemos tan bien que ya sé lo que piensa”. Error. Podemos conocer mucho
a una persona y podemos saber cómo piensa, pero es importantísimo
que no demos nunca nada por hecho. Cuando detectes que estás
sacando tu faceta de pitonisa o de adivino, párate y pregunta “¿qué opinas?”,
“¿qué piensas sobre esto?”. Así sabrás qué es lo que piensa de primera mano y
eliminarás así el riesgo de interpretaciones erróneas.
Además, el jugar a ser “adivino” te lleva a anticipar.
Muchas personas se anticipan a las reacciones y respuestas de sus parejas, lo
cual conlleva más conflictos o rifirrafes de la cuenta. Al anticipar algo, te
preparas para ello, normalmente poniéndote a la defensiva, por lo que ante
cualquier mínima señal (alimentada por esos poderes de “mentalista”) se
reacciona de forma desmesurada.
4. Ponte en el
lugar de tu pareja:
La empatía, el
ponerse en el lugar del otro sin juzgarle, intentando comprender su situación
desde su posición nos puede ayudar a acercar posiciones y a comprender la
realidad desde otra perspectiva. Tu visión de la realidad no es la única del universo,
tal vez tu pareja esté viendo las cosas desde otro prisma, que no tiene por qué
ser erróneo.
5. Comprométete a
comunicar:
¿Cuántas veces ante la pregunta “¿qué
te pasa?” has respondido “Nada” (acompañando tu respuesta con cara de acelga)?
Tu comunicación verbal contradice lo que dice la no verbal y eso hace que la
pareja empiece a hipotetizar: “¿habré hecho algo que le ha molestado?” “¿estará
enfadado/a conmigo?”… Y esto activa la “faceta de adivino” y la anticipación. Y
a veces es tan simple como que has tenido un mal día en el trabajo, que el
cansancio se apodera de ti… ¿Por qué no responder simplemente “Sólo he tenido
un mal día en el trabajo y no me apetece hablar de eso ahora. Gracias por
preocuparte”?, por ejemplo.
6. Se asertivo:
Cuando comuniques intenta hacer uso de
la asertividad,
que no es fácil, pero ayuda a que el mensaje llegue de otra forma a la pareja.
7. Se ordenado:
Aborda los temas uno a uno, no mezcles ni sueltes en tropel todo
lo que piensas, si no, no darás tiempo a tu pareja a procesar la información y
eso puede llevar a más malentendidos.
8. No saques “los
trapos sucios”:
Ésta también es una mala costumbre en
las parejas. Cuando no solucionamos temas presentes, se van acumulando. Haz un
esfuerzo (en ocasiones muy importante) por apartar los temas del pasado. Céntrate en el
presente y lo que os compete en ese momento y cada vez que salgan los trapos
sucios, intenta redirigir la conversación al presente.
9. Prohibido
generalizar:
“Es que siempre haces…” “Es que siempre
dices…” “Es que nunca…”. La vida no es ni blanco ni negro. Céntrate
en lo concreto, en lo que te ha molestado o en lo que te
gustaría que cambiase de la situación. Nada de enlazar con cosas del pasado.
Céntrate en el aquí y ahora, eso os permitirá de forma más sencilla solucionar
aspectos concretos y avanzar en vuestros conflictos.
10. Sustituye el
verbo “ser” por el verbo “estar”:
Cuando decimos que alguien ES de una determinada forma (por ejemplo,
“eres antipático”) estamos etiquetando y dando a entender que forma parte de su
personalidad, es decir, que es muy difícil de cambiar. Sin embargo, si los
sustituimos por el verbo ESTAR (por ejemplo, “estás siendo antipático”)
le transmitimos que ese comportamiento es puntual, en ese momento, y
es más fácil de modificar
.
Como ves, son
pautas sencillas y que pueden mejorar la comunicación en la pareja.
Hay más, evidentemente, pero con estas tienes para empezar. Permanece alerta
durante un tiempo para detectar qué aspectos puedes mejorar. Si eres
persistente y comprometido, seguro que obtienes cambios significativos en la
relación con tu pareja.
Fuente: Espacio mente y salud
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